Sosoriqui
El análisis por:
Carlos Rochín
Con la revelación dada a conocer el día de ayer por el gobernador electo Rubén Rocha Moya, donde confirmó al actual presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa, Enrique Inzunza Cázarez como el próximo titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), se abre la pinza del empoderamiento del Grupo Badiraguato, que con todas las de la ley; «gobernará y deberá poner orden en el estado».
Desde un principio en nuestras historias plasmadas en este mismo espacio, hemos afirmado que para el caso de la tierra de los once ríos y con respecto a su transición sexenal, el siguiente ombligo político sinaloense sería: Badiraguato.
Hoy, a muy pocas semanas de la esperanzadora entrada del gobierno emanado de la ‘Cuarta Transformación’ y el arranque de una nueva era política, el tiempo nos da la razón.
Y es que a decir verdad, solo los ciegos no pudieran ver la importancia que ha recobrado en lo político el Girón de patria llamado Badiraguato en estos últimos días, donde después de 3 sexenios de no ser visitado por un presidente de la república, en el presente, ha sido recorrido —por tierra y por aire— en al menos tres ocasiones por el ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador.
Para quienes lo dudaban, habría que decir que sin ánimo de morbo alguno, el municipio enclavado en la Sierra Madre Occidental a partir de 2018 tiene a un referente cercanísimo en los afectos y los ánimos del mandatario nacional, quien por cierto, de forma aplastante en estos momentos está convertido en gobernador electo.
De ahí que su tierra, fuera punta de lanza de programas rúbricas de la actual administración federal como lo es “Sembrando Vida”, amén del sin número de bondades naturales que ofrece y caracterizan al municipio alteño, lo cual lo catapultará a corto plazo a nuevas dimensiones.
No obstante lo anterior, la llegada del magistrado Enrique Inzunza a la posición “número dos” en la escala jerárquica y poder de mando del próximo gobierno estatal, ha puesto nerviosos a más de alguno de los grupos políticos y de poder que por años se han enquistado gozando de privilegios e impunidad al amparo de los gobiernos en turno.
Cabe señalar que el perfil profesional de Inzunza Cázarez, es también producto de la lucha y del esfuerzo diario como lo delata su lugar de origen, quien a su vez, es originario de Batequitas, Badiraguato, lo que no demerita, ni se contrapone, sino que le suma, a que desde que existió la posibilidad de la llegada a la gubernatura de Rubén Rocha estaba llamado a ocupar la posición a la que hoy se le perfila.
En contra sentido, muy atentos con quienes siguen especulando y haciendo cuentas alegres de que en la administración rochista (2021-2027), seguirán las viejas costumbres y usanzas de los gobiernos priistas para ocupar espacios, solo reflexionen: para el gobernador electo no existen los clanes políticos con los que se deba repartir el poder por cuotas, pero sí tiene una formación sólida y un líder, y ese es, el presidente López Obrador.
Así que con esta propuesta de futuro nombramiento dado a conocer, hagan sus cuentas y vean si les alcanzará, porque la gran parte de las secretarías que faltan por definir a sus titulares será mano el ejecutivo federal para otorgarlas (se le tomará en cuenta). Así mismo creemos que el perfil de Rocha no es manipulable ¿O sí?
La historia apenas comienza escribirse entorno al incipiente y poderoso grupo Badiraguato, va mucho más allá de lo que algunos manejan de la concentración de los tres poderes en unas solas manos, auguramos que serán más los interesados en enfilarse y fortalecerlo con la ley en la mano y bajo los preceptos que dieron origen a la justicia.
Vendrán más nombres, desde luego, hombres y mujeres que darán vigor a la agrupación que lidera auténticamente el morenista Rubén Rocha.
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