Sosoriqui
El análisis político
Por Carlos Rochín
Hoy más que nunca, los mexicanos y los sinaloenses debemos reflexionar la importancia que tiene el proyecto de nación que propone el movimiento de la “Cuarta Transformación”, por supuesto, modelo de gobierno político, económico, social y de bienestar, encabezado por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y operado por Morena.
A juzgar por lo anterior, las bases morenistas del estado sinaloense y todos aquellos ciudadanos que por cuestiones del azar les toque participar en la próxima encuesta para elegir la fórmula al Senado por el partido guinda, no pueden y no deben permitirse equivocarse; deberán elegir a Enrique Inzunza Cazárez.
La justificación es sencilla, pero profunda, basta con recordar que a partir del primero de julio de 2018 y derivado de la entrada de una alternancia real en el país, se libra una batalla campal de dimensiones colosales contra la corrupción que se enquistó en México, contaminándolo prácticamente todo y, precisamente ese será punto neurálgico que estará inscrito de forma figurada en las boletas electorales de todas las demarcaciones el 2 de junio de 2024, pero principalmente, en la papeleta para elegir presidente de México y de las Cámaras federales (diputados y senadores).
Cabe señalar que, el “talón de Aquiles” de los últimos meses de la administración lopezobradorista ha sido la cerrazón y podredumbre que sigue intacta dentro del Poder Judicial (SCJN); poder que debería de encargarse íntegramente de administrar la justicia en nuestra sociedad con la resolución de conflictos en estricto apego a la Constitución Política de México y que, como se sabe, se han dedicado a hacer política partidista en favor del viejo régimen al que pertenecen.
Es pues, imperativo e impostergable una reforma de fondo al Poder Judicial para que de una vez por todas pasen las iniciativas presidenciales y se consolide el proyecto de nación que propone AMLO y se dé paso a una transformación profunda de la vida pública del pueblo y legión azteca, de otra forma, de no razonar su voto el electorado, todo podría quedar en tan sólo buenas intenciones.
Con base a lo anterior, podemos afirmar que el llamado a formar parte del Senado de la República en favor del todavía Secretario General de Gobierno (SGG) en Sinaloa, Enrique Inzunza Cazárez, indudablemente, viene desde las más altas esferas del poder político en las que solo pueden figurar algunos gobernadores, como sería el caso de Sinaloa, Dr. Rubén Rocha Moya.
Aunque a muchos ha sorprendido que el mandatario estatal envíe a competir por esta demarcación política a uno de sus mejores soldados, también considerado como el más fiel y seguro guardián del gabinete estatal y a quien responsabilizó desde el inicio de la gobernabilidad del estado, evidentemente, la mayor justificación del viraje político, radica en la contribución que desde la Cámara alta pudiera hacer Inzunza Cazárez quien en automático se perfila para presidir la Comisión de Justicia.
Por cierto, en relación al trascendido de una reunión a puerta cerrada con secretarios de estado y demás integrantes del círculo azul del equipo sinaloense “rochista” para cerrar filas en favor de una candidatura única del ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, es menester precisar que, en los mejores equipos, compactos, con visión y altura de miras, se busca proponer a los mejores perfiles que reúnan las mejores condiciones para no dividir. Entonces, queda claro que para los que no son del equipo, la convocatoria sigue abierta al registro en total libertad y convicción según sus propios intereses ¿o no? Así que no inventen, hay democracia y pluralidad de expresiones.
De los posibles contrincantes por parte del Frente Amplio por México a los que pudiera enfrentar la fórmula morenista sinaloense al Senado, de consolidarse el escenario que ahora planteamos, abundaremos después y, desde luego, algunos otros tópicos que habrán de convencer a la ciudadanía sinaloense del por qué un perfil serio, conocedor y erudito del derecho, prácticamente incorrompible como el de Enrique Inzunza debe ir a la más alta tribuna del país.
Atentos, que la moneda está por caer para revelar quiénes van en cada una de las demarcaciones federales, mientras, seguiré sosteniendo que, “para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo” y en cuanto a justicia se refiere, sigue apuntando a Badiraguato y específicamente a Batequitas. ¿¡Qué no!?
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