Sosoriqui
El análisis por:
Carlos Rochín
Sin duda que cualquier foro que logre poner juntos a los principales aspirantes a alguna posición política, exponiendo su plataforma electoral y de gobierno, debe ser considerado una oportunidad para que la ciudadanía decida con mayores elementos el voto que emitirá el próximo 6 de junio.
En ese sentido, como un buen ejercicio resultó el “Conversatorio Político” que la casa editorial El Debate llevó acabo con las y los aspirantes a la alcaldía municipal en Salvador Alvarado, donde participaron: Alfredo “El Facilito” Gaxiola Camacho de FXM, Paciano Mojardín Heráldez de MC, Liliana Cárdenas Valenzuela de PRI, PAN, PRD, y Armando “El Iguano” Camacho Aguilar de Morena-PAS.
Lo revelador, más allá de quién lo haya ganado, es que develó perfiles en aspirantes que tal vez nadie hubiera imaginado: 1).- La mejor actriz. 2).- El representante del pueblo. 3).-El perfil más político y, 4).-Y El desesperado.
Quien resultó dicho por varios opinantes de viva voz y en redes sociales «la mejor actriz», que de no dársele el triunfo en las urnas como actualmente lo marcan las encuestas en preferencias e intención de voto, tiene su chamba asegurada en melodramas, sin duda que fue la candidata de la coalición opositora; la ex alcaldesa Liliana Cárdenas Valenzuela.
Aunque se le reconozca que su desenvolvimiento ‘a cuadro’ fue casi impecable, tal cual, una presentadora de “espectáculos” de Telemundo o alguna cadena televisiva internacional, en lo político, Cárdenas Valenzuela enfoca como perorata su propuesta de campaña en el pasado, es decir, en los resultados que dio en la administración que encabezó en 2014-2016.
Lilliana Cárdenas a estas alturas a nadie engaña con su planteamiento de más y mejores resultados, en virtud que la máxima en política, su esencia estriba en la circunstancia y el momento justo, que en esta ocasión ni por asomo será las condiciones que reunió durante el gobierno de Peña Nieto, y su otrora poderosísimo padrino; David López Gutiérrez “El Pecuni”. Asimismo, se equivocan sus asesores o ella se pierde, al querer capitalizar la muerte de su hermano —Jorge Cárdenas+—, por covid-19 como estrategia persuasiva para conseguir votos, todo mundo lo tomó a mal. Aunque se afirme que la gente votará más por emoción que por la razón.
Armando Camacho Aguilar, de Morena-PAS; definitivamente fue de lo más destacado por sus propuestas hechas con suma naturalidad, se le vio como estadista, además con un tono de discurso más académico que político, circunstancia que juega a favor. También fue delatado como el más fuerte para ganar la elección, ya que fue el más atacado. Se le critica por sus adversarios la legalidad de los terrenos en que proyecta el Centro de Bienestar Social en Los Valles, y el construir un malecón en áreas de jurisdicción federal, de la CNA en el río Évora.
Paciano Monjardín del MC, fue el perfil más político, con un discurso diplomático y solemne, de actuación mesurada con algo de propuesta y con ideas claras al responder la dinámica de preguntas sorpresa y las hechas por el público. A Mojardín Heráldez como a su compañero a la gubernatura, Sergio Torres, la marca les quedará mucho a deber.
De quien no se esperaba más, ni menos, fue de “El Facilito” de Fuerza por México, enseñó lo que es y lo que se sabe que trae consigo, solo muchas ganas y no tan buenas intenciones, se dedicó más a atacar como estrategia que a proponer, en ambas con imprecisiones e incoherencias. Se ganó a pulso el mote de “El Desesperado”. ¡Y Aléguenle a ver si lo acepta!
Por cierto, quien se dio oportunidad hasta para defenderse de señalamientos, una vez más fue “El Iguano” que ni Liliana, ni “El Facilito” se esperaban que el también ex gerente de la JAPASA tenga un su poder dictamen firmado y sellado por la ASE donde se le exonera de toda responsabilidad de los infundidos hechos en esta campaña por los dos adversarios aludidos que gran parte de su campaña la dedican arteramente a ponerlo de rata.
Cabe señalar que otro factor destacable del conversatorio es que a excepción de Camacho Aguilar, el resto de los participantes no mencionó, ni reforzó en ningún momento su plataforma con la de sus compañeros candidatos a la gubernatura.
Así pues, tal vez nadie es ganador absoluto de ningún debate, pero sí hay quienes más pierden por un mal manejo, en este, hubo de todo como en botica: una gran actriz y presentadora, el perfil de pueblo, el político y el desesperado.
¿Ustedes qué opinan?
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