Sosoriqui
El análisis político
Por Carlos Rochín
Durante la gira presidencial por Sinaloa que realizaron el pasado fin de semana, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo, presidente constitucional y presidenta electa de México respectivamente; el gobernador Rubén Rocha Moya, recibió espaldarazo total departe de los dos actores políticos más importantes del país, al desmarcarse categórica y tajantemente de señalamientos mediáticos que buscan vincularlo con el narcotráfico.
Lo anterior, derivado de la afirmación de Ismael “El Mayo” Zambada, quien en una carta enviada a través de su abogado defensor a las cortes de justicia de EUA, alude al ejecutivo sinaloense, en sentido de que asistiría a la reunión en donde el capo fungiría como mediador en el conflicto existente entre la UAS y el gobierno del estado, mismo lugar en el que fue sometido y, a la postre, aprehendido en El Paso, Texas junto a Joaquín Guzmán López.
El Dr. Rubén Rocha, en el marco del evento público para inaugurar el nuevo Hospital General “Dr. Bernardo J. Gastélum”, con un discurso intenso, claro y contundente señaló:
“Los problemas que le tocan al gobierno los resolvemos en las instituciones de gobierno, no tenemos nosotros complicidad con nadie y eso es profesando justamente la política del Presidente, no hay complicidades, por lo tanto, si dijeron que iba a estar yo, pues mintieron y si les creyó, pues cayó en la trampa”, enfatizó el mandatario ante el Presidente López Obrador y la Presidenta Electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
En ese contexto, Rocha Moya afirmó que no estaba en Sinaloa el día de la captura de Zambada García, pero que fue informado minuto a minuto de los acontecimientos por su equipo de trabajo y que no tiene complicidad alguna con ningún grupo del crimen organizado.
Ahí mismo, solicitó al presidente mexicano que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga la investigación para asegurar mayor imparcialidad, en el caso del asesinato del líder fundador del PAS y ex rector de la UAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda con quien mantenía una disputa que era de dominio público en relación a los actos de presunta corrupción que atañen a la Universidad.
No obstante todo lo anterior, aquí cabe destacar que la visita y agenda presidencial se supo desde el pasado martes, por lo que en su intervención el ejecutivo federal además de felicitar a Rocha por “dar la cara”, y no dejar pasar ni un solo día para expresar su posicionamiento con respecto al espinoso asunto; lo que enmarcó con la frase: “más claro ni el agua”. Tampoco desestimó que el tema seguiría dando mucho de qué hablar y que, además haya sido la publicación de la carta del legendario narcotraficante sinaloense con la mala intención de que coincidiera con el día que andaría de gira por Sinaloa, situación que aprovechó para mandarles un mensaje a sus vecinos del norte, “que se escuche fuerte y lejos, que en México mandan los mexicanos y nadie más”, por ser un país libre y soberano.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, en las primeras elocuciones de su intervención remarcó que quienes quieran estigmatizar al estado, a las y los sinaloenses como narco-estado que se queden con ello, pero que confía plenamente en el batequillense y actual gobernador a quien seguirá apoyando fuertemente en la segunda parte de la actual administración.
Así pues, en la connotada y expectante gira presidencial por el noroeste del país y pese a los momentos de tensión que se viven a consecuencia de la aprehensión y juicio en EUA de Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín Guzmán López “El Güero”, fue muy notorio que ambos mandatarios andaban contentos y tranquilos en todo momento como debió haber sido la penúltima gira de “gracias” y de “despedida” que en particular la Dra. Sheinbaum, se le vio sumamente feliz desde que abordara el avión que la trasladaría de Baja California a Culiacán.
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