Sosoriqui
El análisis político
Por Carlos Rochín
El desespero cada vez mayor que día con día expresa en sus apariciones públicas el dueño y líder moral del Partido Sinaloense (PAS), ahora también flamante candidato a diputado federal plurinominal por el PRI, Héctor Melesio Cuén Ojeda, desnuda la pírrica importancia que le dio el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a la manifestación conspirada por directivos de la UAS en su gira por Sinaloa.
La malsana y estratégicamente mal planeada marcha, orquestada por los dirigentes de la Universidad Autónoma de Sinaloa el pasado reciente fin de semana en el puerto de Mazatlán, fue calificada por López Obrador como una concentración de protesta totalmente partidista y no universitaria como se quiso hacer pensar.
La demostración en contra del gobernador, Rubén Rocha, en su punto más álgido quedó muy evidente en los videos que circulan por redes sociales, donde puede verse a un jefe del ejecutivo mexicano; sonriente, fresco y atento para escuchar y atender a algunos medios, así como también a personas que solo buscaban increparlo.
Derivado de lo anterior, si alguien mañosamente, sostiene otra connotación del intento de boicot político coordinado por las autoridades señaladas de corrupción de la Universidad, debería de regresarse a ver con detenimiento los videos y reconocer el clero semblante del tabasqueño.
A estas alturas del caso, Sinaloa y todos los sinaloenses podemos identificar que, quienes encabezan la demostración en contra del gobernador, también están en contra del proyecto nación del presidente o, a quién sirven el rector separado de sus funciones Jesús Madueña Molina y el actual encargado del despacho de la Universidad, Robespierre Lizárraga Otero, por supuesto que a Héctor Melesio Cuén Ojeda el también aliancista del frente opositor a Morena, ¿o no?
Aquí cabe puntualizar, que en este espacio, mucho hemos marcado la ruta errática del proceder del ex rector Jesús Madueña, de entrada, por haber impuesto como rector a Lizárraga Otero sin cumplir con los requisitos que dispone la Ley Orgánica vigente de la UAS, aunado a la agravante de estar vinculado a proceso por abuso de autoridad, circunstancias que, en breve, habrán de explotarles como bomba de alcances demoledores al no validársele la firma para expedir los títulos de los universitarios próximos a egresar. Pronto, muy pronto, el tiempo nos dará la razón.
De regreso al contexto del truncado intento de estropear la gira presidencial, nos preguntamos, en qué parte idearon Jesús Madueña, Robespierre Lizárraga y Héctor Melesio Cuén, que el presidente López no identificaría el origen y razón de ser de la protesta donde se pedía a gritos la salida de Rocha.
Asimismo, a casi un año de conflicto, cómo se les ocurre pensar en esta etapa que la posible solución podría darse por la vía de una mesa de diálogo o de negociación con la Federación, si el tema se trata de un asunto legal que debe, y, solo puede resolverse en los tribunales, ya que es en materia exclusiva del fuero común y que corresponde a la Fiscalía del Estado.
Basta recordar que, el escabroso caso que envuelve a los directivos y todo un comité de compras de la alma mater sinaloense y perpetuado por las tribus cuenistas, tiene sus orígenes por no quererse abrir a la trasparencia de los recursos, responsabilidad que evaden aduciendo una presunta violación de la autonomía universitaria.
Definitivamente, conforme avanzan los tiempos y nos adentramos, no solo a la llegada de las campañas político-electorales, sino a la decisión de un electorado que conoce el tema en nuestro estado, vemos a las autoridades implicadas y miembros distinguidos del PAS con mucho nerviosismo, tal vez sea que Rocha, los tiene en sus manos y con un pie en la cárcel.
Debatimos en X: @carlosrochin40
Contacto: carlosrochin69@gmail.com