Sosoriqui
El análisis político
Por Carlos Rochín
Como hemos venido señalando una y otra vez, el ahora destituido rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) Jesús Madueña Molina, ‘no pega una’, y continúa su ruta errática en su proceder ante los escándalos de abuso de autoridad y corrupción de diversa índole que ahora enfrenta como titular de la Máxima Casa de Estudios sinaloense.
La separación del cargo como rector, que enfrenta Madueña Molina como medida cautelar para ser investigado junto a su Comité de Adquisiciones por la presunta compra irregular de 45 millones de pesos en tortilla y sus derivados, ya se veía venir, incluso él mismo lo había anunciado y no por sus dotes de clarividente, sino como un simple eslabón más de sus múltiples torpezas por las que transita, tales como sus recurrentes amenazas de convocar a marchas estudiantiles por todo el estado.
Ya no hay duda, el hilo se rompe por lo más delgado y el hoy por hoy constituido en un muy mal referente de la comunidad rosalina, separado por un juez de control de forma temporal del cargo, tiene la difícil tarea de salir “bien librado” durante lo que dure el proceso de la causa penal 918/2023 más otras que de seguro irá acumulando.
Por cierto, el día de ayer, desde muy temprana hora, nos alertaban a ésta columna, de que a la comunidad estudiantil en diferentes unidades académicas de la UAS en el estado, se les exigía a participar en la marcha convocada por el todavía rector y, que de no hacerlo, se les reprobaría.
Indudablemente, que este es uno más de los varios pasos en falso que ha venido dando el hasta el día de ayer líder de las águilas de la UAS, como anteriormente lo hizo al nombrar —en un acto de desespero— secretario general de la institución al ex representante legal Robespier Lizárraga, quien de acuerdo a la Ley Orgánica vigente, está impedido para ocupar ese puesto, así como ahora el de rector, por estar también inmerso en proceso penal.
Entonces, en breve, la comunidad universitaria en general y la sociedad sinaloense una vez más podrá constatar la “honorabilidad” de este importante órgano colegiado, el cual debiera negarle el arribo a la rectoría a Lizárraga Otero, o se confirma que seguirán actuando como borregos atropellando su propia Ley.
No obstante todo lo anterior, algo que queda claro es que el ahorita separado rector, como el séquito de simpatizantes del ex rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, no han entendido que la Universidad como tal, no tiene nada que ver con el escabroso y judicializado tema, sino que son ellos (sus dirigentes) los que han hecho una mala administración la cual es señalada por todo lo alto de corrupta.
Lo hemos comentado y lo ratificamos, la lucha de la malversada autonomía por la que pelean las perversas autoridades educativas de la UAS es una cosa, y la falta de trasparencia en la ejecución de sus recursos es otra muy distinta, por lo que cada una debería correr por diferente vía, pero en su afán de no permitir la segunda, se aferran con engañar con una presunta violación a la autonomía universitaria.
Cabe señalar que, Junto a Madueña Molina también fueron separados de sus cargos: la directora de Planeación y Desarrollo, Soila Marivel Gaxiola Camacho; Jorge Pérez Rubio, director de Construcción y Mantenimiento; Óscar Orlando Guadrón, director de Proyectos Especiales y Manuel de Jesús Lara Salazar, contralor General.
Será a partir de hoy que se podrá medir de acuerdo a la magnitud de la marcha, si Madueña es realmente respaldando por los 170 mil universitarios que manifiesta tener cautivos en su lucha o le resultan como el espejismo de apoyo del subsecretario de educación superior Luciano Concheiro, que por alguna razón lógica pareciera que ya lo abandonó.
Finalmente, el gobernador Rubén Rocha, conoce lo que es el poder y para qué sirve, por lo que; ya pudiera estar muy cerca la tan anhelada democratización de Universidad Autónoma de Sinaloa.
Estamos seguros que resultará toda una “joyita”, así que atentos.
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