Sosoriqui
El análisis político
Por Carlos Rochín
De entrada, se puede decir que el presidente de México y líder de la Cuarta Transformación en el país, Andrés Manuel López Obrador, en cuanto a la sucesión, logró una vez más su plan maestro; robustecer en primera instancia el posicionamiento de sus dos corcholatas favoritas: Claudia Sheinbaum Pardo y Adán Augusto López Hernández.
De facto, con lo anterior, queda en un lejano lugar —prácticamente donde inició—, el senador con licencia Ricardo Monrreal Ávila (no levantó), pero hoy sumado sin regateos al proyecto principal, que, por sus dotes de gran concertador y negociador, pareciera que tiene en su bolsa la candidatura por la Ciudad de México.
En cuanto a Marcelo Ebrard, en éste último trecho a nadie le quedó duda el desmarcaje evidente del presidente AMLO hacia su persona. De forma magistral, sin expresarlo, ni tampoco decirlo, el mandatario le aplicó la barrera del hielo (iceberg). Ebrard casi revienta, en varias ocasiones perdió el control y se le vio a punto del desquicio, lo que dio lugar a ser señalado con posibilidades de irse por otro vía distinta al proyecto morenista.
En cierto modo, el presidente López Obrador, está destinado para hacer historia, lo hizo con el arribo de la izquierda al gobierno en México, máxime, al efectuarlo con una votación histórica de más de 30 millones de sufragios, dato sin precedente. Asimismo, aquí y ahora tiene las condiciones para dejar como su relevo a una mujer (la primer mandataria) o bien a un paisano, originario de su natal Tabasco. ¿O no?
En virtud de lo anterior, y de acuerdo al proceso morenista para elegir a la, o el Coordinador Nacional de los Comités de la Defensa de la Cuarta Transformación en tierra azteca, la ruta, a partir de ayer, entró en su epicentro, o también llamada “hora cero”.
Por eso, con recalcitrante dedo de fuego señalamos que, la moneda está en el aire, aún nada para nadie, en función de que la semana que corre, corresponde a la aplicación de la encuesta, es decir, del 28 de agosto al 3 de septiembre y el miércoles 6 de septiembre, Morena revelará quién lo representará en las elecciones del domingo 2 de junio de 2024.
Por otro lado, aunque la oposición realiza su propio juego y trata de reagruparse para dar la pelea ya sea con Xóchitl Gálvez o Beatriz Paredes, ambas senadoras, estamos seguros que los nombres con mayor resonancia en cada rincón del país -como ha sido hasta ahora por ser del partido en el poder- serán: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto, Marcelo Ebrard y Ricardo Monrreal, así como también sus filiales; Gerardo Fernández Noroña del PT y Manuel Velazco Coello del Verde.
Cabe destacar, que las encuestas y sondeos de opinión reflejan la fotografía del momento y resolución del electorado, que aunque ligeramente pudiera llevar la ventaja Sheinbaum, tampoco, no se descarta alguna sorpresa entre las dos corcholatas evidentemente favoritas del ejecutivo federal, mucho menos al constatar con claridad que, quién operó una promoción más organizada, con mayor número de actos, eventos más multitudinarios y de cercanía con la gente, fue la del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Es que, el también tabasqueño, tiene una capacidad sobrada y vasta experiencia para tejer fino en cuanto a promoción se refiere, recordemos que coordinó en 2006 en gran parte del país la campaña del ahora mandatario nacional.
Sin embargo, es menester recalcar pero sobre todo aclarar, que aún con la serie de pronósticos vertidos (sobre todo de los opositores) en referencia sobre la fractura que podría causar la designación de quien encabezará los esfuerzos para la contienda del año venidero y quien es un hecho que llevará la venia del presidente AMLO, tenemos sobrados elementos para asegurar que Morena y sus corcholatas llegarán unidos hasta el final.
Lo cierto es que AMLO volverá a hacer historia en 2024…¿con quién creen que lo hará?
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