Sosoriqui
El análisis político
Por Carlos Rochín
Lo dijo y lo señaló muy bien en un tuit el maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder moral y dueño del Partido Sinaloense (PAS):
«Increíble la embestida contra el @pas_mx desde Gobierno del Estado. El actuar de algunos Presidentes Municipales es lamentable, desde su falta de compromiso por los acuerdos hasta la sumisión ante el Gobierno Estatal. Nuestra lucha sigue».
Efectivamente, es ¡increíble! Pero más en función de que, por vez primera en la historia política de Sinaloa y la existencia del PAS, un gobierno está haciendo lo que debió haberse hecho de arranque; quitarle su fuerza de la raíz al no permitirle se apoderara de las estructuras de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) para usarlas con fines partidistas.
Como lo hemos señalado anteriormente, constituido en un «hecho público y notorio» y que, ahora está totalmente documentado por investigaciones serias, obtenidas de contrastar datos de la UAS y el padrón del PAS, arrojan que, el partido local de Héctor Melesio Cuén tiene cooptada la mayor parte la estructura directiva y operativa de la UAS con militantes y dirigentes del PAS.
Por todos debe ser conocido, que en números gruesos, al rededor del 88% de los maestros y maestras de la Universidad y al menos un 58% de directivos de la misma, son afiliados al PAS. Mismos que a su vez figuran como integrantes del “Honorable Consejo Universitario”, órgano máximo de toma de decisiones al interior de la alma mater sinaloense.
Cabe destacar, que asimismo, lo menciona una investigación difundida por el periódico Noroeste, donde puntualiza que de los casi 300 miembros que forman parte del Consejo Universitario, en lo que corresponde a los alumnos el 45.16% son afiliados al PAS y en cuanto a los docentes, alcanza un impresionante 88.3%.
En cuanto a lo que estas figuras (directivos y docentes) absorben en relación a la nómina universitaria, mejor no hablaremos por falta de espacio, pero si con esto, alguien en su sano juicio no considera que desde adentro de la UAS se está vulnerando y violentando su autonomía, a ese ser, no debería considerársele cuerdo.
No obstante lo anterior, desde este momento podemos asegurar que lo aquí expuesto son datos duros corroborables, que no los precisarán y, tal vez tampoco, aceptarán Héctor Melesio Cuén Ojeda, ni el rector rosalino Jesús Madueña Molina. ¿O si?
Extraña, pues, que ahora se quejen los dos personajes antes descritos, uno, por su parte, que no permitirán la violación flagrante a la autonomía universitaria (autonomía de Madueña) y, el otro; de una embestida “increíble” que está generando el deslinde ya no solo legisladores locales, sino de, alcaldes y alcaldesas, instituciones de la iniciativa privada y de la sociedad civil, todos desmarcándose del PAS, en solidaridad por una democratización real de la UAS que tanta falta le hace.
Lo que sí podemos adelantar, es que este pasaje inminentemente político, que ahora envuelve a la UAS, al Congreso del Estado, a Héctor Melesio Cuén, a su partido el PAS y al Gobierno del Estado, derivado de la armonización, aprobación y entrada en vigor de la Ley de Educación Superior en Sinaloa, pasará a la historia y se recordará por muchos años.
Así que muy pendientes, que el éxodo ha comenzado…
Debatimos en mi twitter: @carlosrochin40
Contacto: carlosrochin69@gmail.com