Sosoriqui
El análisis político
Por Carlos Rochín
No cabe la menor duda de que el gobernador del estado Dr. Rubén Rocha Moya, va en serio para devolverle la autonomía que le ha quitado el Partido Sinaloense (PAS), a la máxima Casa de Estudios Rosalina, con el firme propósito de hacer de ella una Universidad más justa, equitativa, transparente y democrática.
El seguimiento que damos a nuestros análisis políticos y sociales, indica que el tema de mayor relevancia en nuestro estado a partir de la semana que termina, será el que envuelve a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS); derivado de la aprobación y publicación de la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa y la riesgosa postura asumida por su rector, Jesús Madueña Molina.
La multi mencionada Ley de Educación Superior, aunque en nuestro estado alcanza a instituciones como la Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO), Universidad Autónoma Indígena (UAIM) y la
UAS; es al parecer, solo al rector de esta última, a quien le causa mayor escozor o simplemente no le convino.
La realidad desnuda que el grupo que hoy dirige a la UAS se siente seriamente amenazado —como nunca— de perder sus cuantiosos privilegios de los que han gozado por casi dos décadas, para ser precisos, desde el 2005 cuando fue rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, dueño y líder moral del PAS.
Una situación que la sociedad conoce a la perfección, que el presidente Andrés Manuel López Obrador a señalado y, que veníamos informando ya que está plenamente documentada de cómo un partido —el PAS— tiene incrustada a prácticamente toda su estructura partidista en los principales cargos de la Universidad, comenzando por su rector. Ayer, por fin, fue públicamente delatada por el ejecutivo estatal y asegura que el PAS “está metido hasta el tuétano” en la UAS.
Asimismo, el gobernante badiraguatense, indicó trabajará en quitarle a la UAS esa “tutela maligna” que provoca el PAS, tras evidenciar que su rector Jesús Madueña Molina se opone a la referida ley, porque han hecho de la Universidad un partido político que se llama: «PAS».
En tanto, Madueña Molina rechaza categórica y enfáticamente la nueva ley, aduciendo que es inconstitucional y que atenta contra la autonomía de la Universidad, por lo que, en facultad y pleno derecho, la impugnará ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que no le garantiza una resolución a su favor, puesto que a vuelo de pájaro, denota incongruencias en su perspectiva, que a nuestro juicio, van más en contra del actuar los diputados y del Congreso, que de lo que enuncia la armonizada ley estatal.
Cabe destacar que, algunos de los aspectos de disensión entre el rector Rosalino y el Congreso que se ponen de relieve al escrutinio público son: el manejo y trasparencia de los ingresos propios y los otorgados por el gobierno del estado, la elección de sus autoridades y las consultas a la sociedad y a los universitarios, entre otros.
“El que nada debe, nada teme”, pero anticipamos que en esta interesante trama que no verá su fin pronto, en breve se podrán identificar toda una red de componendas y compromisos de diferente índole construidos con la visión del maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, algunos alentados a través de la UAS y, desde luego, otros tantos por su partido, por lo que de inmediato se vendrá una andanada de estrategias para tratar de confundir y manipular no solo a la comunidad estudiantil y universitaria, sino que también, a la sociedad con el fin de conservar o prologar sus intereses.
Así también, les adelantamos que pronto estaremos analizando algunos tópicos con lujo de detalles como las posturas de cada uno de los actores en este duelo de poder a poder, por cierto, con fuerte olor a clamor social y sed de aires de libertad, para juntos ir dilucidando el final.
Ah, y finalmente dicen que, “para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo”, ¿y qué creen? ¡Llegó la cuña!
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