Pese a condiciones negativas ambientales, han emergido las primeras polillas de la mariposa cuatro espejos en el mariposario de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, primeras larvas que han desarrollado todo su ciclo de seis atapas, Compartió Gilberto Márquez Salazar.
El profesor investigador adscrito a esta unidad académica responsable de este hábitat, expresó que la situación que vive el mundo ante esta pandemia ha influido en la especie de forma positiva y negativa, explicando que un mariposario busca tener o acercarse a las condiciones más cercanas a su ambiente natural.
“Actualmente las lluvias están muy por debajo del promedio de julio y agosto eso ha influido negativamente en el ciclo de vida y en la naturaleza también, porque hay una relación muy directa biomasa, folio, hojas, y las especies de plantas que les sirven de hospedera a la mariposa”, indicó.
Otro aspecto que ha influido negativamente es la ausencia de agua o sequía de la naturaleza que se vive, situación que es remplazada por el servicio de agua la cual ha sido irregular en los últimos meses.
“Este aspecto de pandemia, de encierro que no estamos todos por razones obvias cumpliendo con nuestros trabajos, ha influido negativamente”, señaló.
Sin embargo, pese a estos aspectos, algo positivo que ha influido en la mariposa cuatro espejos es la ausencia de luminarias por las noches en Ciudad Universitaria, lo que ha permitido que las hembras pongan sus huevos en el follaje de su planta hospedera que es el sangregado.
De ello ha resultado, explicó el investigador, que estas primeras larvas hayan desarrollado todo su ciclo, concluyendo en la construcción de sus capullos que viene a ser la transición de larva a mariposa.
“Nos está mandando un buen mensaje la naturaleza del ciclo de vida de la mariposa cuatro espejos, comparado con otros años por lo atípico de las lluvias y en esta ocasión por la pandemia hemos tenido problemas pero lo hemos podido sufragar”, finalizó.