Sosoriqui
Opinión: Carlos Rochín Mercado
Al asumir la presidencia municipal de Salvador Alvarado para el periodo 2024-2027, Guadalupe López González desde el día uno marcó su gestión con un compromiso hacia la inclusión, la transparencia y el bienestar social.
En su discurso de toma de protesta, destacó la intención de liderar un gobierno sin distinciones partidistas, priorizando valores democráticos y el desarrollo igualitario de las comunidades del municipio.
Cabe señalar que, López González tiene una oportunidad histórica relevante, al convertirse en la segunda mujer que por la vía del voto popular obtuvo la confianza de gobernar la tierra del ídolo de Guamúchil y de México, Pedro Infante Cruz, y sería la tercera de su género, al ser antecedida tan solo por Liliana Cárdenas Valenzuela y Pier Angely Camacho Montoya.
Entre los planteamientos de campaña de la originaria de El Tule, Mocorito, lo que ha refrendado en sus primeros pasos como alcaldesa, ha sido su propuesta de impulsar una administración austera y con enfoque social, en línea recta con los principios de la Cuarta Transformación.
Asimismo, ha prometido consolidar programas que beneficien directamente a las familias alvaradenses, como el acceso a servicios básicos y mejoras en infraestructura, que para el caso del apoyos las familias cuenta con una experiencia sustancial al haber estado al frente por tres años el DIF municipal en la anterior administración.
Aunque la mandataria en su discurso de toma de protesta no mencionó la gran coincidencia de arrancar paralelamente su gobierno al lado de la primera mujer en gobernar el país, como es el caso de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, sin duda que será otra coyuntura para trascender en los anales de la historia municipal y lograr un espacio preponderante para la posteridad.
A pesar de sus propuestas y gran sensibilidad humana con la que cuenta, López González enfrentará desafíos significativos, uno de ellos será el lograr desmarcarse del gobierno de su antecesor, su esposo, Armando Camacho Aguilar, en sentido de que aunque realizó un ejercicio de gobierno cercano a la gente con una calificación aprobatoria, los números en inversión y desarrollo municipal representan una cantidad muy por debajo de muchos de sus antecesores, al alcanzar apenas una cantidad por el orden de los 140 millones de pesos.
El rubro de la inversión lo deberá atajar buscando el apoyo directo del estado y del gobernador Rubén Rocha Moya y buscar hacer algunas gestiones propias en la Federación, para cumplir con una demanda creciente de la sociedad alvaradense sobre los servicios públicos eficientes, así como: la necesidad de revitalizar la economía local y la lucha contra la inseguridad, que son áreas que requieren atención prioritaria.
Dicho lo anterior, Lupita López, deberá de demostrar una gestión que trascienda los discursos y entregue resultados concretos que impacten positivamente en la vida de los ciudadanos que habitan en cada rincón de Salvador Alvarado.
La actual presidenta alvaradense, Guadalupe López González podemos afirmar que a un mes del inicio de su administración, ha comenzado con un buen ritmo su gestión, con una visión que combina austeridad y enfoque social sustancial, lo cual genera expectativas altas en Salvador Alvarado. Sin embargo, también hay que señalar que, los resultados de su administración dependerán de su capacidad para cumplir las promesas de campaña y resolver los retos estructurales del municipio antes señalados.
Otro factor clave, será el conservar y refrendar con el paso del tiempo, la confianza de los ciudadanos en su liderazgo y el legado que deje a su salida como alcaldesa.
Hacemos votos para lograr de nuestra alcaldesa una gobernante fuerte, por el contrario, también nos manifestamos atentos para señalarle en pro de que mejore la calidad de vida de las familias alvaradenses.
Al tiempo.
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