Platón estaba convencido de que no acabarían las desgracias humanas hasta que los filósofos ocuparan los cargos públicos o hasta que los políticos se convirtieran en auténticos filósofos. Y es que la política es el arte de tomar el poder, de conservarlo y utilizarlo.

¿Qué es el arte de gobernar? El arte de conquistar, conservar y saber utilizar el poder, lo cual conlleva a acciones hasta moralmente malas, que van desde actuar y aparentar, manteniendo la palabra y la integridad para con su pueblo, hasta comportarse como un animal, en caso que sea conveniente.

A más de treinta días del gobierno de morena y pas en Sinaloa, encabezados por el gobernador Rubén Rocha Moya, han sido tortuosos en lo político y en la gobernabilidad que presiden en el ancho de nuestro estado. No solo es un estado, hay que ejecutar políticas públicas, aunados con los municipios que en su autonomía constitucional recae su personalidad jurídica, pero que el estado quien debe mediar para un mejor funcionamiento.

Este gobierno actual de izquierda ya viene remando contra corriente, los primeros días, ya había problemas con los municipios de Mazatlán y Mocorito, casualidad no es, que son municipios con alto poder político del PAS, y por ende de su figura política más importante que se encarga de la salud de Sinaloa, y dentro de este nuevo partido existen personajes de talla, y que en estos se argumentan las razones de los problemas de los municipios mencionados, y que el alcalde mazatleco dejo al garrete por unos días, en su afán de gobernar a sus formas más hepáticas.

En esta coyuntura mediática que se suscitó hace algunos días, y que fue público el berrinche del Químico Benítez, solo quedó por el pas, bajar la guardia un poco, hacer aportes finos de su política y pensar más en el ciudadano que es a quien se le estaba afectando, pero ahí es donde debemos de poner énfasis de que el gobierno debe de intervenir y calmar ánimos para avanzar.

De no aplicar el gobierno estrategias efectivas para gobernar, las cosas poco a poco se pondrán como engrudo, que en lugar de aligerarse se hace duro. El gobernador Rocha debe de hacer gala de su gran experiencia política, y tomar en consideración, ese gran aliado como lo es el partido sinaloense, y de quienes lo dirigen, sabemos que no es fácil pero es crucial trabajar sin temores ni tensiones.

La capital no se ha quedado atrás, el alcalde Estrada Ferreiro, sigue con disputas por todos lados, se aferra a sus ideas, sean óptimas o no, quiere un sistema integral de transporte aunque el gobierno del estado le informe que no hay presupuesto en el 2022 destinado para eso, o que se dejen de aplicar otros programas y así cumplirle su capricho, no obstante mantiene una férrea disputa con los diputados locales que le critican, y para rematar con ideas de aumentos y desaparecer descuentos, cuando en estos tiempos lo que más se necesita es apoyo para salir adelante.

Sabemos que es normal que haya fricciones, no todo es miel sobre hojuelas, recibieron un estado de otro frente político, herencias de malas prácticas, súmele que seguimos con problemas de salud pública, solo en ese rubro las exigencias de los que intervienen en el cuidado de la salud de nuestro estado, los cuales exigen certeza laboral.

Gobernar no es un asunto nada sencillo, muchos municipios están en la total banca rota, algunas juntas de agua con un cumulo de problemas, la educación pende de un hilo, por lo tanto los conflictos del tipo descrito tienen que cabildearse para sacarlos a buen rumbo, lo que decía Platón hace muchísimos años sigue en boga.

Esperamos que este nuevo gobierno saque la casta y empiece nuestro gobernado a girar instrucciones certeras para el desarrollo de políticas que den certeza de gobernabilidad, que se apoye en personajes que pueden sacar esta tarea, y no solo que simulen o que se vayan al extremo de la conveniencia.

¡Sigamos cuidándonos, no seamos neandertales!